tecnologías que se subestima
Internet llegó
para quedarse. En algunos casos, hasta parece quedarse con la vida de muchos
usuarios que sin darse cuenta, se vuelven adictos. Existen algunas señales de
alarma que denotan este problema, entre ellas sentir ansiedad si no se está
conectado, no despegarse del teléfono en encuentros sociales y hasta dejar de
dormir y de comer. Aquí una lista de los 10 conductas para preocuparse primero
y actuar después.
Ansiedad al no
estar frente a la computadora
Si estás
irritable, ansioso y sientes que te falta una parte tuya al no estar conectado,
significa que tienes un problema. Son muchos los que prefieren Internet al
mundo real sin aceptar que hay un tiempo para todo, tanto para la virtualidad
como para el cara a cara. Si este es tu caso, trata de reflexionar sobre esa
ráfaga de incomodidad y piensa que ni tus padres ni tus abuelos dispusieron de
la web y aún así pudieron formar sus vínculos.
No despegarse del celular en ningún momento
Si estás en una
reunión de amigos o en familia y aún así no puedes quitar los ojos del
Facebook, Twitter u otra red social a la que accedes por medio de tu teléfono
móvil significa que estás experimentado un estado muy dependiente frente a la
web. Piensa que antes de los foros existían los encuentros en los cuáles una
conversación y una cerveza bien fría bastaban.
Dormir menos
Trasnochar por
culpa de distintos sitios como Youtube y olvidarte de que debes dormir para
enfrentar al día siguiente con todas las energías es otro signo de que eres
adicto a todo lo que la web tiene para ofrecerte. Pero piensa que si te quita
horas de sueño no es negocio. Trata de poner en la balanza hasta dónde llega el
disfrute momentáneo si te generará somnolencia futura.
Abandonar obligaciones
Descuidar tus
tareas laborales para destrabar niveles de juegos online como el candy crush
puede traerte serias consecuencias. Ya este tipo de pasatiempos está en la mira
tanto de psicólogos como de empleadores. Los primeros se preocupan en que
generan más ansiedad y angustia que otros sitios web. Los segundos se preocupan
de que el personal sea menos productivo porque decide pasar buena parte de su
jornada laboral con los conocidos caramelos.
Pensar en Internet mientras se hacen otras cosas
Debes preocuparte
si al hablar por teléfono, pasar tiempo con tu familia o estar con tu pareja
piensas en contestar los mails, responder las notificaciones de las redes
sociales, bajar música o consultar datos. Tómate unos segundos para reflexionar
que Internet es una herramienta para mejorar tu vida y bajo ningún concepto se
debe ubicar por encima de tus propias experiencias.
Tener más amigos en internet que en el mundo real
Que a los
contactos de Facebook se los llame “amigos” puede generar confusión. Que te
consideres popular porque tienes muchos seguidores en Twitter, también es
engañoso. Si bien leer a los conocidos de las redes sociales es reconfortante,
esas frases nunca se equiparan a poner el cuerpo y escuchar al otro. Las letras
en la computadora son casi iguales. Las voces son únicas. Por eso es
aconsejable no descuidar a los amigos de carne y hueso que también son de
fierro.
Dejar que la comida se enfríe junto a la máquina
No prepararte el
almuerzo o la cena o dejar el plato a un lado si alguien lo cocinó por ti es un
signo de alarma, ya que no registras ni que tu cuerpo necesita alimentos ni los
estímulos exteriores como el aroma de la comida. Trata de que el disfrute no
sólo pase por la web y vuelve al ritual de saborear lo que te llevas a la boca,
que a diferencia de Internet, es esencial para vivir.
Que conectarse sea lo primero que se haga en el día
Esta conducta
recuerda a la de los fumadores compulsivos, quienes necesitan encender un
cigarrillo antes que cualquier otra cosa. Si no consumes tabaco y la imagen te
produce rechazo, ten en cuenta que necesitar conectarte a primera hora es
también un hábito tóxico. Si los cigarrillos son una parte infaltable de tu vida,
procura no tener más conductas que te vuelvan dependiente.
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