lunes, 10 de noviembre de 2014

Tecnologia

tecnologías que se subestima
Internet llegó para quedarse. En algunos casos, hasta parece quedarse con la vida de muchos usuarios que sin darse cuenta, se vuelven adictos. Existen algunas señales de alarma que denotan este problema, entre ellas sentir ansiedad si no se está conectado, no despegarse del teléfono en encuentros sociales y hasta dejar de dormir y de comer. Aquí una lista de los 10 conductas para preocuparse primero y actuar después.

Ansiedad al no estar frente a la computadora
Si estás irritable, ansioso y sientes que te falta una parte tuya al no estar conectado, significa que tienes un problema. Son muchos los que prefieren Internet al mundo real sin aceptar que hay un tiempo para todo, tanto para la virtualidad como para el cara a cara. Si este es tu caso, trata de reflexionar sobre esa ráfaga de incomodidad y piensa que ni tus padres ni tus abuelos dispusieron de la web y aún así pudieron formar sus vínculos.

No despegarse del celular en ningún momento
Si estás en una reunión de amigos o en familia y aún así no puedes quitar los ojos del Facebook, Twitter u otra red social a la que accedes por medio de tu teléfono móvil significa que estás experimentado un estado muy dependiente frente a la web. Piensa que antes de los foros existían los encuentros en los cuáles una conversación y una cerveza bien fría bastaban.

Dormir menos
Trasnochar por culpa de distintos sitios como Youtube y olvidarte de que debes dormir para enfrentar al día siguiente con todas las energías es otro signo de que eres adicto a todo lo que la web tiene para ofrecerte. Pero piensa que si te quita horas de sueño no es negocio. Trata de poner en la balanza hasta dónde llega el disfrute momentáneo si te generará somnolencia futura.

Abandonar obligaciones
Descuidar tus tareas laborales para destrabar niveles de juegos online como el candy crush puede traerte serias consecuencias. Ya este tipo de pasatiempos está en la mira tanto de psicólogos como de empleadores. Los primeros se preocupan en que generan más ansiedad y angustia que otros sitios web. Los segundos se preocupan de que el personal sea menos productivo porque decide pasar buena parte de su jornada laboral con los conocidos caramelos.

Pensar en Internet mientras se hacen otras cosas
Debes preocuparte si al hablar por teléfono, pasar tiempo con tu familia o estar con tu pareja piensas en contestar los mails, responder las notificaciones de las redes sociales, bajar música o consultar datos. Tómate unos segundos para reflexionar que Internet es una herramienta para mejorar tu vida y bajo ningún concepto se debe ubicar por encima de tus propias experiencias.

Tener más amigos en internet que en el mundo real
Que a los contactos de Facebook se los llame “amigos” puede generar confusión. Que te consideres popular porque tienes muchos seguidores en Twitter, también es engañoso. Si bien leer a los conocidos de las redes sociales es reconfortante, esas frases nunca se equiparan a poner el cuerpo y escuchar al otro. Las letras en la computadora son casi iguales. Las voces son únicas. Por eso es aconsejable no descuidar a los amigos de carne y hueso que también son de fierro.


Dejar que la comida se enfríe junto a la máquina
No prepararte el almuerzo o la cena o dejar el plato a un lado si alguien lo cocinó por ti es un signo de alarma, ya que no registras ni que tu cuerpo necesita alimentos ni los estímulos exteriores como el aroma de la comida. Trata de que el disfrute no sólo pase por la web y vuelve al ritual de saborear lo que te llevas a la boca, que a diferencia de Internet, es esencial para vivir.

Que conectarse sea lo primero que se haga en el día
Esta conducta recuerda a la de los fumadores compulsivos, quienes necesitan encender un cigarrillo antes que cualquier otra cosa. Si no consumes tabaco y la imagen te produce rechazo, ten en cuenta que necesitar conectarte a primera hora es también un hábito tóxico. Si los cigarrillos son una parte infaltable de tu vida, procura no tener más conductas que te vuelvan dependiente.

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